Reconecta con tu Sagrada Yoni
Hola Lunita 🌙
Te aplaudo, eres valiente. Yo sé lo que se requiere para comenzar este proceso, yo he estado en tu lugar en donde estaba decidida a cambiar mi historia y DISFRUTAR, ¡gozarme la vida sin tanto trauma y bloqueo y creencias (on top) que me alejaban de mi relación más auténtica conmigo misma.
Esto no quiere decir que me la vivo cachonda y tengo orgasmos con mirarme al espejo, no love, yo sigo sanando como tú, posiblemente unos pasos adelante y por eso comparto lo que comparto porque guiada se siente mejor.
Por eso sin más bla bla bla, te quiero compartir el PRIMER EJERCICIO que debes de integrar a tu vida.
Ojo… este ejercicio puede que te tardes llegando a la “meta” un día porque ya has hecho un montón de trabajo en ti y ya estás ahí, o estás muy alejada de la “meta” y deberás ir más despacio, incluso te puede tomar meses. Cada mujer es distinta.
Digo “META” porque más que una meta es un punto al que me parece ideal llegar pues habla de una relación profunda contigo misma.
La “META” es mirar tu VULVA en un espejo.
Para alguna alumna eso puede ser sencillo bien sea porque ya lo ha hecho o porque no tiene resistencias de mirarse.
Para otra alumna puede ser una pesadilla, tenemos muchas creencias, ideas y juicios sobre nuestro cuerpo. Entonces la idea es que te permitas entenderte en el punto en el que estés y honestamente arranques desde ahí.
Nadie te está viendo, no hay competencia, no hay hora ni día de llegada a la “meta”. La meta es solo un parámetro.
1er Paso: Necesitas un espejo de cuerpo completo. Párate a unos 3 o 4 pasos de distancia y mírate en el espejo. Debes estar desnuda. Esto puede ser desafiante para ti, o no… sea como sea ten paciencia y compasión por ti.
La idea es que pases de 3 a 5 minutos mirándote al espejo y escuchando los juicios que tienes sobre tu cuerpo y tú, procura matizar esos juicios por ejemplo: si te ves con kilos de más y te juzgas por esa grasita extra puedes decirte: estoy haciendo lo mejor que puedo, mi cuerpo es perfecto porque me lleva, me trae, me deja vivir aventuras, me permite sentir placer o gozo…
Si no se te vienen cosas buenas a la cabeza entonces ten afirmaciones a la mano como: mi cuerpo es perfecto, me gusta lo que veo, soy perfecta como soy. Puedes tomarte un tiempo para elaborar tus propias afirmaciones conociendo cuáles son tus juicios.
Si para ti es cómodo mirarte desnuda al espejo, así haya juicios que debas seguir matizando, entonces puedes avanzar al ejercicio de mirarte la Vulva de frente al espejo.
Si para ti no es cómodo mirarte desnuda al espejo a esa distancia, te genera ansiedad, miedo o cualquier emoción muy fuerte, entonces mantente ahí, repitiendo las afirmaciones durante un tiempo y poco a poco vas a ir acercándote al espejo y mirándote más y más de cerca.
Cada paso que avanzas te das tiempo de ver los juicios, de escucharte y crear al momento o después, afirmaciones que poco a poco se vayan sintiendo más reales.
¿Sabías que si tú estas aburrida o triste y sonríes por unos minutos aunque sea forzado, tu cerebro va a entender que como estas sonriendo estas contenta y te va a promover esa felicidad químicamente también?
Bueno, cuando repites afirmaciones positivas mirando tu cuerpo al espejo, aunque no te las creas al principio, te las vas a empezar a creer.
Y quieres creértelo, o sea, no está mal que te enamores de tu cuerpo aunque tenga “fallas” según la belleza hegemónica. Cuando te enamoras de tu cuerpo, como es, así como está y mandas a la chingada los estatutos de la belleza hegemónica, entonces vas a poder, más fácilmente transformarlo, si eso deseas.
Es diferente la respuesta de nuestro cuerpo cuando lo quieres transformar porque no te gusta y porque te pones de lado de quienes piensan igual que tú sobre tu cuerpo (o sea que es feo), o lo que crees que piensan los demás de tu cuerpo.
Es diferente la respuesta de nuestro cuerpo cuando lo haces desde el amor, la salud, la paciencia y compasión.
Entonces puedes tardarte un minuto o 1 mes en llevar el espejo hasta las cercanías de tus labios mayores y menores, no importa si es un año, lo que importa es que cada día te presentes con la intención de acercarte a ti misma así sea un milímetro. Con eso ya estás ganando.
Una vez te sientas cómoda mirándola al espejo, activándola con placer, observándola cambiar a través de este placer, una ves te miras al espejo y te haces el amor a ti misma, entonces has llegado a una gran casilla en tu crecimiento y amor por ti misma.
Recuerda que conforme vamos madurando todo va cambiando, las arruguitas, la tonicidad de la piel, la celulitis, en fin, van apareciendo cositas que no podemos mantener en la raya de la perfección hegemónica y siempre habrá algo con qué reconciliarnos en el espejo.
Ese es el trabajo: RECONCILIARTE CON QUIEN ERES PARA QUE DEJES IR QUIEN NO ERES Y PUEDAS VIVIR LIBRE EN TU PIEL.
Este ejercicio incluso puede crecer desde aquí, porque ahora se trata de crear espacios en donde tú te puedas disfrutar, en donde te puedas gozar a ti misma, tu placer, tus orgasmos, tu cercanía. En el que juegues a tomarte fotos desnuda para ti, a tomarle fotos a tu vulva, a bailar, moverte y disfrutar de ti.
Déjame en comentarios cómo te va haciendo sentir este ejercicio. Estoy segura que te espera un viaje hermoso directo a tu reconexión sensual.
Que lo disfrutes,
Annie