La raíz del miedo
Nuestra forma más alta de vibración es el amor. Es allí a donde queremos llegar, es allí a donde lograremos evolucionar y trascender; solamente en amor. La otra cara de la moneda, la más baja vibración, es el miedo. Es en esta vibración que las mentes adquieren ese tinte perverso que llamamos maldad pero que no es más que miedo e inseguridad.
En el miedo vibramos con odio y resentimiento. Cuando experimentamos estas emociones no estamos más que entregándonos a nuestra propia vulnerabilidad, siendo víctimas del exterior y sin ningún tipo de dominio interno.
Cuando entregamos nuestra energía a estas vibraciones nos hacemos daño, nuestro cuerpo reacciona en enfermedades, depresiones e ideas dañinas para nosotros mismos.
Cuando vives experiencias que te llevan a la depresión o al miedo y todas sus manifestaciones, tienes una gran oportunidad de aprender, de capitalizar la lección que la vida te está tratando de enseñar y catapultarte hacia el amor por medio del despertar.
Todos necesitamos la oscuridad para ver la luz nuevamente, pero la forma de hacerlo no es fomentando los pensamientos negativos, ni columpiándonos en los odios que nuestro corazón siente, sino conectando nuevamente con nosotros mismos, con esa esencia que es pura luz y que siempre tendrá las respuestas correctas.
Está probado que las prácticas de meditación pueden sacarte de tu estado depresivo. Hay casos de personas que tomaban drogas antidepresivas y que lograron reponerse por medio de conectar con ellos mismos, de despertar, amarse nuevamente y equilibrar sus emociones.
La mayoría de los desequilibrios mentales depresivos se deben a la falta de digestión de experiencias del pasado. Pasa como cuando te comes algo podrido, automáticamente tu cuerpo se defiende y te enferma, te pone a vomitar y te genera diarrea; esta es la forma de sacar –por todos los lados– lo que sea que te está haciendo daño.
Sin embargo, te sientes bien hasta que terminas de digerir lo dañino o hasta que lo sacas de tu cuerpo, ¿imaginas qué pasaría si nunca lo sacaras o no lo digirieras? Correcto, te sentirías con ganas de vomitar y enfermo. Lo mismo pasa con las emociones de baja vibración.
Dejar ir es la mejor forma de sanar. Comprender que todo es perfecto, que cada persona —incluso las que más “odias”— tienen una misión contundente en tu existencia. Desde antes de nacer tú mismo escogiste todas las experiencias que tu alma necesita para evolucionar, para vibrar cada vez más cerca en amor.
Cuando entiendes que nada te pasa porque “pobrecit@ de mí” y en cada situación hay una lección, entonces afrontas la vida sin miedo, sin odio, ves que cada quien una posibilidad de crecer, incluso a quienes más gordos te caen, comienzas por agradecerles en amor porque son esas personas o esas situaciones las pruebas que viniste a superar.
Hoy es #ViernesdeMeditación y les quiero compartir una visualización que hice hace algún tiempo y que va de acuerdo con dejar ir emociones de rencor:www.soundcloud.com/alasdeorquidea/7meditacionconectarperdon
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