¿Qué es sanar a la mamá?
Estoy muy contenta de poder compartir con mi Goddesshood este ejercicio que va a tomar todo el mes de diciembre por redes sociales y con el cual, te garantizo, que harás un sustancial adelanto en la sanación de tu madre en ti.
Para sanar a tu mamá no se necesita tener una mala relación. De hecho, aunque tu madre haya sido una madre presente y amorosa, hay situaciones en las que nos proyectamos y una sanación es importante: ¿Aceptas a tu mamá tal y como es o te gustaría que cambiara en x o y? ¿guardas memorias dolorosas que no sabes ni cómo comenzar a abordar? ¿hay algo que aún no le perdonas a tu mamá?
En fin, la madre es la figura más poderosa de nuestra sique, es el arquetipo que desde la luz es amoroso y nutritivo para el alma, pero desde la oscuridad es destructor, posesivo y caníbal. Es por eso que todo comienza en la madre, lo cual tiene todo que ver con el autoestima y el valor que te des a ti misma; al final esa es la meta de una madre, que su hija se ame y se acepte como es por medio de mostrarle autoamor y autoaceptación.
En mi camino, sanar a mi mamá fue lo primero que tuve que hacer para desbloquear el verdadero trauma que me arrastró al foco espiritual; y eso que aquí con el corazón abierto, les comparto que siempre sigo descubriendo cosas para sanar con mi madre conforme sigo avanzando y madurando.
Si la vida fuera un juego de mesa, sanar a la madre es la primer prueba que hay que completar hasta un 80% por lo menos para continuar, sino es puro patinar sobre pantano. Lo bueno de esto es que a partir de este punto adquieres herramientas para sanar el resto en ti: compasión, paciencia y amor.
¿Y si mi mamá me abandonó y ni siquiera la recuerdo? Entonces trabajas con la imagen que tengas formada de tu mamá biológica. En este caso el trabajo sería hacia el abandono, el entender y acoplar con la realidad y agradecer lo que hoy tienes a pesar de ello.
¿Y si tengo mamá adoptiva? Entonces te recomendaría que hicieras el ejercicio una vez dedicado a tu madre biológica y otra vez para tu madre adoptiva.
¿Y si mi mamá se murió? ... ¿Te confieso algo? la sanación más hermosa que pude tener con mi abuela, la tuve una vez ella trascendió. Tu mamá está contigo, eso te lo garantizo. Utiliza este ejercicio como un puente de comunicación con ella, una especie de teléfono entre ustedes dos.
¿Y si mi mamá es la mejor mamá del mundo y siento que tengo mi linaje sanado? Bueno, pues no creo en las coincidencias, creo que si estás leyendo esto es porque tu alma te está marcando algo, o, en todo caso, respondiendo estas preguntas, te darás cuenta si puedes llamarlo prueba superada y seguir tu camino con el corazón ensanchado, el pecho erguido y con el poder que solo una hembra que honra a su madre, proyecta.
La madre representa la madre tierra, es decir, sanar a la madre de carne y hueso implica sanar a Pachamama y la única forma de habitar nuestro hogar en armonía es amándolo, porque de él venimos ¿ves la metáfora tan linda que hay ahí?
He diseñado unas preguntas que te ayudarán en el proceso de sanar a tu mamá. Este es un buen primer paso si es que es tu caso o un buen paso a dar aunque estés ya en camino de sanación.
Puedes ir al proceso y hacerlo sin costo dando click en el botón: