4 ejercicios básicos de Tantra para principiantes

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CUANDO HABLAMOS DE TANTRA ENCONTRAMOS DIFERENTES PERFILES: PERSONAS QUE NO PUEDEN VIVIR SIN ESTA PRÁCTICA Y/O QUE LES HA SALVADO LA VIDA SEXUAL (YO INCLUÍDA) O QUIENES SE SIENTEN ABRUMADOS PORQUE CREEN QUE ES DIFÍCIL O PORQUE PIENSAN QUE NECESITAS MUCHO RECORRIDO EN MEDITACIÓN PARA HACERLO. ESTO ÚLTIMO ES UN MITO (YO INCLUÍDA TAMBIÉN HACE UNOS 3 AÑOS).

Lo que a mí me ha enseñado el tantra es la sagrada presencia en mi cuerpo y el entendimiento de mis sentidos y mi sensualidad. Me ha ayudado a sentirme más cómoda en la piel que habito y más segura cuando de expresarme se refiere.

Estos ejercicios sencillos a mi me ayudaron a liberarme de miedos: miedo al dolor, miedo a no funcionar, miedo a no sentir placer, miedo a no querer, miedo a fallar, miedo a no ser suficientemente sexy etc.

Como les he contado bastante, en mi camino de sanación de mi cuerpo y sus capacidades sensoriales, se atravesaron muchas personas, maestras y maestros, sanadoras y todo tipo de terapeutas de quienes buscaba la radical solución. Entre esas personas que tanto agradezco en mi vida, fue Pablo Saldarriaga, especialista en Tantra y sanación de la sensualidad y sexualidad.

Después de tomar un taller y sesiones privadas con él, supe que debíamos compartir cuatro de los ejercicios que más me funcionaron y que, por su experiencia son los que más ayudan al despertar de nuestra piel.

Esto es un regalo para hacerte a ti, a tu pareja y a tu vida.

con amor,

Annie.

Quiero esas 4 lecciones básicas de Tantra



Ana Bolena Meléndez

Soy Ana Bolena, pero dime Annie. Me certifiqué como Terapeuta en Sexualidad y Menstruación porque mi propia búsqueda de sanación me llevó a explorar a fondo el poder del cuerpo femenino. Durante años guié a mujeres a reconectar con su sensualidad y energía femenina, pero entonces llegó la Perimenopausia y todo cambió. Me di cuenta de que este camino necesitaba algo más que sensualidad: necesitaba claridad, sostén y un estilo de vida que nos ayude a vivir esta etapa con poder. Así que me metí de lleno a entenderlo, a experimentarlo, y ahora estoy aquí para compartir lo que he aprendido. La Peri no tiene por qué ser un caos, puede ser tu mejor transformación.

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