El poder de la intuición
Nos enseñan sobre todos los temas durante nuestra educación primaria. Geografía, historia, matemáticas. Nos dan las supuestas herramientas para, en un futuro, acceder a lo que todo el mundo busca: dinero.
Curioso es que nunca nos enseñan a escuchar la voz de nuestra propia sabiduría y nos hayan dicho que todo es cuestión de intelecto. Curioso que nos hayan educado para perseguir dinero y no felicidad, pero esa es otra historia.
Seguro has escuchado de esos casos que pululan, sobre gente que no ha estudiado nada y que de un día para otro se vuelve millonario, caso contrario del que tiene una pared llena de diplomas y phd y masters y, al final del día, no logra despegar en su carrera.
La intuición juega un papel fundamental en la toma de decisiones de cada individuo, es con ella que accedemos a las oportunidades que el universo, la fuente, pone a nuestra disposición para acceder a la abundancia.
Infortunados aquellos que están llenos de intelecto y faltos de intuición.
La intuición es el instinto de supervivencia mezclado con la gran sabiduría y sensibilidad internas. Es ella la que te protege cuando algo “no te late”, la que se disfraza de un contratiempo y evitando que llegues a determinado lado o cita o encuentro.
¿Y cómo hacer para comenzar a escucharla si toda la vida nos han enseñado a bloquearla? ¿Puedes volverla a escuchar? ¡Claro que sí!
Lo primero es aceptar que existe, creer en ella, así le das vida a eso que le llaman “sexto sentido” o “corazonada” o “presentimiento”, y que no es más que la intuición tratando de hacerse escuchar.
Negarla es negarnos a nosotros mismos el acceso a tan abundante poder, tan inmensa sabiduría que nos sirve de brújula para alcanzar todos los sueños que se creen en la imaginación.
La intuición es como un músculo que si no se utiliza se atrofia. Es posible que lleves años, décadas, alejado de tu propia intuición, es por eso que ahora crees no escucharla, o su voz es tan delgada que no alcanzas a oírla; es más potente la voz de tu mente.
Los ejercicios de meditación agudizan la intuición. Similar a cuando comienzas a ejercitarte y a llevar una dieta balanceada, tu cuerpo requiere de un proceso para mostrar los beneficios físicos, sin embargo, los beneficios energéticos no se hacen esperar. Con el primer día de ejercicio y alimentación adecuadas, te sientes mejor.
La intuición funciona igual. Es posible que de un día para otro no tenga la voz más fuerte que la de la mente, es muy posible que demores en perfeccionar tu percepción ante la intuición, pero conforme la busques y la conectes, cada día será más fácil, no sólo acceder a ella, sino utilizarla a tu beneficio.
Siempre tenemos decisiones que tomar. Te recomiendo que practiques utilizar tu intuición en todas estas decisiones diarias, desde las más mundanas, como qué camino tomar para llegar más rápido a tu destino, hasta las más profundas: aceptar o no ese nuevo trabajo.
Escucha tus sentidos y escucharás a tu intuición.
#GraciasPorConectar