Día 12: ¿Qué quiero?
Creemos que la felicidad nos la da las cosas. Lo que obtenemos cuando somos "exitosos". Lo que podemos comprar cuando la representación más común del éxito: el dinero, llega a la cuenta.
La felicidad es un estado, es imposible llegar a ella por el vehículo de las cosas. Cuando nosotros queremos algo, lo que queremos en realidad no es el "algo" sino lo que representa ese "algo".
Si quiero una casa, lo que realmente quiero es lo que la casa representa: seguridad, protección, mi espacio, tranquilidad. Si creo que un objeto o logro me va a hacer feliz por fin, entonces me quedaré esperando.
Lo que buscamos no debe de estar en el Tener sino en el Ser. No es lo que tengas, es cómo lo seas.
Ejemplo. De nada sirve sacrificar mi vida para comprar esa casa, trabajar en algo que me hace miserable todos los días de mi vida para obtener algo, no vale la pena pues la felicidad no estará esperándote con los brazos abiertos detrás de la puerta de esa casa.
La felicidad se hace mientras construyes tu camino a esa casa. La felicidad de hace encontrando tu pasión y tu propósito y trabajando en él como vehículo. Entonces, el espacio propio llegará.
Ahora, es importante también pedirle al Universo adecuadamente. Recuerda que somos antenas, atraes lo que eres no lo que quieres.
Si eres miserable en tu trabajo o con tu pareja, no atraerás jamás felicidad, por la simple razón de que tú mismo no estás decidiendo experimentarla. Si crees que siendo miserable, algún día lograrás esa casa, es posible que sí, pero no te sentirás más feliz de lo que estás hoy en tu hogar presente.
Si todos los días de tu vida eres feliz porque tu lo buscas y lo fomentas, entonces tendrás la habilidad para ver las puertas que "milagrosamente" se abren y te llevan a destinos que nunca imaginaste. Así trabaja el universo en nuestro interior.
Pide al universo, a la fuerza creadora en ti, que te de felicidad, calma, equilibrio y bienestar, verás cómo siguiendo tu intuición, encontrarás a cada paso que la vida es un proceso, que las cosas van y vienen, pero que la felicidad depende enteramente de ti.
Namasté,
Anna Bolena ∞ AlasdeOrquidea