Aprende a decir NO
Una de las cosas más difíciles que he aprendido en la vida es a decir NO. La maravilla de hacer conciencia de los comportamientos que tenemos es que podemos identificar aquellos que no nos permiten empoderarnos y trabajar en ello.
¿Te has sentido que complaces a todo el mundo menos a ti? ¿Frecuentemente te queda ese sabor de boca de que no hiciste, dijiste o actuaste como de verdad deseabas? ¿Prefieres evitar la confrontación que alzar tu voz y decir lo que no te parece?
El miedo al rechazo, a dejar de ser amad@, a que te corran del trabajo o a ser señalad@ por tener ideas “extrañas”, es más común de lo que imaginas. Y es ese miedo el que te lleva a permitirle a todo el mundo, desde familiares hasta desconocidos, a que pasen por encima de ti.
Sin embargo, no es que la gente pase por encima de ti, sino que si tú pones tus necesidades en un segundo plano; nadie las va a poner en un primer plano por ti.
Verás, cada que te guardas una de estas palabras que velan por tu persona, acumulas un sinfín de emociones sin solucionar. Estas emociones te enferman. Sí, físicamente te enferman y energéticamente ni se diga.
La primera culpable de que tú no seas capaz de empoderarte y no permitir que se pase por encima de tus deseos y necesidades es tu baja autoestima.
La autoestima se refleja de diferentes maneras. Algunas personas tienen alta la autoestima para algunas cosas y baja para otras, algunas la tienen baja en todos los aspectos de su vida, es poco común encontrar a alguien que tenga una autoestima balanceada a la perfección.
Todos tenemos nuestro talón de Aquiles de inseguridad, y soltar ese paradigma es complejo, sobre todo si no lo has identificado conscientemente.
Aprender a valorar y respetar lo que sientes es uno de los grandes avances que puedes tener en tu trabajo personal. Sin embargo, hacerlo sol@ es un tanto complejo en la mayoría de los casos.
Es por eso que las técnicas de coaching han cobrado tanta fuerza entre la sociedad. Atletas olímpicos, CEO’s de corporaciones internacionales, ejecutivos de altas esferas no prescinden de un coach que implementa diversos tipos de programas para empoderamiento, logros de metas, estrategias de vida, entre muchos otros aspectos.
Ahora, no tienes que tener uno de estos perfiles para acceder a un coaching y permitir que alguien te guíe en la búsqueda de tus propias respuestas.
Honrarte como persona, escoger tus batallas, tener claro cuáles son tus limitantes conforman la receta para tener una vida en equilibrio.
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