Agradecimiento con antelación
¿Has escuchado sobre la magia que proyecta sentir agradecimiento? ¿Alguna vez has pensando que en tus manos está que tu vida sea tan maravillosa como la sueñas?
¿Y por qué si sueñas tu vida de determinada manera, no es así? ¿Por qué los problemas parecieran venir en cascada o ser como una bola de nieve? ¿Por qué hay personas a las que todo les sale bien y a ti te sale mal? Simple, uno atrae lo que proyecta, así que si lo que estás proyectando no va de acuerdo a la buena energía que deseas en tu vida, estás haciendo todo al revés.
No te hablo al tanteo, lo que intento es regalarte las herramientas para cambiar tu vida rápidamente, sólo tienes que creer en lo que te digo, encontrar la forma de que tu cabeza lo valide con tal certeza que cuando hagas el ejercicio que te voy a compartir, puedas acceder a toda esa magia que radica en tu alma.
¿Estás list@ para creer? ¡Ahí te va!
Primero te cuento sobre un experimento científico que se hizo con el agua como conejillo de Indias: tres vasos de agua. Al primero se le agradeció por las bendiciones que posee, al segundo se le maldijo y al tercero se le dio indiferencia, todo esto durante varios días.
El resultado fue que al ver las diferentes partículas de agua bajo el microscopio, el primero tenía las partículas más armoniosas, el segundo las tenía completamente desarmonizadas, pero el tercero… el tercero era casi un monstruo bajo el microscopio.
Así funciona la vibra universalmente. La bendición no tiene nada que ver con religiones, sino con el poder que tenemos todos para hacer vibrar en la sintonía blanca del universo lo que sea a lo que le ponemos esa energía.
El odio mata, el odio enferma, pero la indiferencia es la peor enfermedad a la que cualquier ser vivo reacciona.
Somos energía, aparentemente es lo único en lo que las creencias humanas concuerdan las unas con las otras. Si la energía atrae lo que proyecta, así como el agua bendecida con agradecimiento es bella en su composición, entonces bendecir diariamente cada acto que tomamos y que proyectamos, sí puede ser lo que nos lleve a hacer magia.
El ejercicio:
Escribe tus tres deseos más profundos. Escríbelos en algún lugar en donde cada mañana y, con suerte y tiempo, cada noche, puedas verlos. Colócate en una postura cómoda, en donde puedas inhalar y exhalar sin dificultad. Piensa en tu primer deseo e imagínate viviendo la realización de ello. Centra toda tu energía, todo tu pensamiento, todo tu ser, en vivirlo felizmente. Luego, con tu mano en el corazón, agradece al universo porque te lo ha dado. No porque te lo va a dar, sino porque ya te lo dio, porque imaginarlo,vivenciarlo y sentirlo, es vivirlo y al vivirlo pones a funcionar la ley de atracción que es la que decide qué cosas llegan a tu vida.
Somos lo que pensamos, tenemos lo que deseamos, mucho ojo con ambas cosas.
Haz lo mismo con tus tres deseos, cada mañana, cada tarde, cada que quieras. Imagínate sintiendo la alegría que te genera hacer realidad ese sueño y agradécelo como si ya lo tuvieras. No pienses en los obstáculos, recuerda que para el universo lo que tú consideras una dificultad, no es más que una ilusión.
Agradece; no pidas. Visualiza; no reniegues por lo que no tienes. Agradece en abundancia, agradece que tu deseo se cumpla en armonía con todos los que te rodean, agradece que tu deseo se cumpla si es lo que conviene para ti.
Entonces tendrás lo que deseas o, mejor aún, tendrás lo que debas tener para ser más feliz de lo que nunca has sido.