Acelera, desacelerando

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¿Habías oído hablar de la Adicción a hacer cosas?

Si no habías oído sobre esta nueva droga de diseño (diseñada exclusivamente por nosotros, seres humanos desesperados por hacer, hacer y hacer), te la presento.

Vivimos en un mundo que obliga al tiempo a pasar más rápido ¿te has dado cuenta que los días terminan más rápido que antes?

Sin embargo, permíteme corregir... Los días no pasan más rápido, ni el tiempo vuela, ni nada de esas cosas.

Somos nosotros los que vamos cada vez más rápido. Somos presas de la velocidad de la tecnología y con ello nos hemos vuelto adictos a la acción.

Seguimos contando con el mismo tiempo, recuerda que el tiempo es subjetivo. ¿A poco no cuando estás de vacaciones los días parecieran volar? Eso sí, cuando estás esperando a que un familiar salga de una cirugía peligrosa, sientes los segundos caminarte en la cabeza.

El tiempo es el mismo, es solo nuestra percepción de él que cambia. Cuando estamos de vacaciones nos perdemos en actividades divertidas, no nos damos cuenta y se acabó el día. Mientras que en la cirugía de un ser querido, estamos más presentes en nuestros pensamientos, en el momento.

Es por eso, que sentimos que el tiempo se pasa volando, porque no estamos presentes, porque nos mantenemos ocupados en un millón de cosas, cositas y cosotas que nos cambian la percepción del tiempo y ello, créelo o no, nos roba vida y salud.

Cuando eres adicto a hacer cosas sientes que no tienes tiempo para nada, que tu lista de pendientes crece más de lo que logras tachar. El día se te acaba y los minutos se pasaron sin que te dieras cuenta.

Pero te tengo una buena noticia: es tu opción hundirte en un millón de actividades o disfrutar más tu vida, poner pausa por momentos, respirar y regresar el tiempo a su paso regular.

Cuando estás llen@ de cosas por hacer pierdes noción de las importantes, de las metas a largo plazo que son las que, de veras, necesitan acción, pierdes momentos con tu familia, no prestar atención a lo que sucede a tu alrededor, te desgastas y te enfermas.

Es fácil saber si eres adicto a la Acción. ¿Quieres hacer el test?

Cuando llegues a tu oficina, no prendas tu computadora, suelta tu teléfono a un lado y siéntate en tu silla a hacer LITERALMENTE nada por 3 minutos. Antes de comenzar, pon una alarma que te avise cuando los tres minutos terminaron.

¿List@?

Si lograste pasar los tres minutos sin ansiedad por no estar haciendo nada, felicidades, no eres tan adict@ como pensabas. Pero si de pura casualidad no paraste de ver el reloj, tuviste pensamientos como "qué estoy haciendo aquí perdiendo el tiempo con todo lo que tengo que hacer", experimentaste ansiedad y desesperación, tu mente no paró o peor aún no llegaste a los tres minutos, te invito a que pongas atención en lo que le estás haciendo a tu vida, a tu cuerpo, a tus seres queridos, a tus metas.

Cambiarlo requiere de disciplina y consciencia. Disciplina porque tendrás que comenzar a definir cuáles tareas (acciones) en verdad son necesarias y cuáles son un medio para mantenerte ocupad@.

Y consciencia porque tu EGO tratará de convencerte de que todas las tareas son fundamentales pues "no hacer nada" es permitirle a la mente tener pensamientos diversos, muchos de ello que el EGO no disfruta.

Cada hora de acción, date 10 minutos de descanso. Pero no descanso viendo redes sociales o pegado a tu celular. Descanso de tomar una taza de té, mirar por la ventana, caminar apreciando tu alrededor.

Date 10 minutos para ti y nada más que para ti.

Piensa en un Cheetah. Es el mamífero más rápido, pero no por eso se la vive corriendo a mil por hora, persiguiendo ratones. Por el contrario, cuando el cheetah (su principal objetivo) va a cazar su almuerzo, desacelera todo lo posible, se toma su tiempo observando a su presa, y entonces, solo cuando el momento es el adecuado, acelera a todo lo que da y caza su comida.

No gastes energía acelerando todo el día. Cuando desaceleras te vuelves más preciso, más sabio y muchísimo más productivo.

¿List@ para desacelerar?

Tu única Obligación es ser Feliz,

Firma

Ana Bolena Meléndez

La meditación es la energía que me mueve, a través de ella experimento magia. En M EDITA podrás encontrar meditaciones terapéuticas guiadas por mi, así como contenido con técnicas de respiración, visualización y sanación.

http://www.alasdeorquidea.com
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