#GraciasPorConectar

IMG_9380 Quiero compartir con ustedes la misión que he abrazado a mi vida. Y la quiero compartir no por presumirla, sino porque ustedes, la comunidad que hemos logrado en estos nueve años de conexión, son parte fundamental de ella.

Todo empezó el día en que el director editorial de este periódico, Pascal Beltrán, me invitó a ser columnista de la sección Comunidad. En ese entonces yo era una escritora joven y apasionada, con inmensas ganas de expresar lo que tenía dentro.

Este espacio ha sido testigo de mi crecimiento en todos los ámbitos: como mujer, como persona, como profesional y como ser espiritual.

Ahora me encuentro en la etapa más extraordinaria de mi vida y pretendo mantenerme sintiéndome así, porque será la única forma de contagiarlos con el virus de felicidad que corre por todo mi ADN.

Gracias a los comentarios de ustedes, mis querid@s Cirilas y Cirilos, a sus correos pidiendo consejos y a sus bellas palabras cuando logré aportar algo positivo en su vida, es que hoy nace esta necesidad de conectar más profundamente.

Mi experiencia de vida me ha dictado que todos tenemos el potencial maravilloso, puro y expansivo para ser felices y vivir vidas plenas, saludables y armoniosas, así como de experimentar relaciones sanas que le den sentido a nuestro camino físico.

Somos seres espirituales, mentales y físicos. Nuestra experiencia humana no puede ser balanceada si uno de estos tres aspectos se tambalea. El gran problema radica en que nos programaron para que estos aspectos nunca se equilibren.

¿Y quién nos programó? ¿Hay una especie de hacker existencial que puso toda esta información en nuestra cabeza? Algo así.

La sociedad y sus diversos sistemas de creencias nos han hecho vivir la vida regidos en cánones que nos alejan de la felicidad.

La religión, la educación y las percepciones del tiempo se han encargado de encasillar nuestro potencial y con ello hacernos creer que la vida es un camino tortuoso y que para acceder al “cielo” o felicidad perpetua debemos tener una vida de sacrificios. Nada de eso es verdad.

Todos tenemos el derecho, la obligación y las herramientas para explorar todo nuestro potencial, para conectarnos los unos con los otros, ser compasivos, vivir el presente y, con ello, ser felices.

Por eso, quiero compartir con ustedes mi camino. Porque yo soy mi mejor experimento que comprueba que rompiendo los paradigmas mentales y explorando mi potencial atraigo abundancia, salud y bienestar a mi vida.

Mi intención con este proyecto es conectar con ustedes como comunidad, que compartamos nuestras experiencias y que caminemos todos los días hacia ser personas más plenas y con potencial para cumplir nuestros sueños.

Y hoy inauguro los viernes de meditación. Te comparto esta meditación guiada por mí, para que inicies tu día vibrando en mejor frecuencia. Da click para abrir la meditación.

#GraciasPorConectar

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