Desahogo
Cuando pedir perdón es el mayor desahogo de la vida. Cuando decir "me equivoqué" es lo único que libera el alma. Llenar los ojos de lágrimas tan saladas de tanto esperar por salir. Apretar los dientes y soltar en el momento en el que el dolor se difumine y se convierta en un lindo placer de tranquilidad.
Así termino el año. Con la humildad de aceptar que en el pasado me equivoqué y que lastimé a quien me ama. Ahora, después de poner el alma en el centro de la mesa, la dejo descansar porque por fin la dejé hablar.
Hoy suelto el dolor mustio que de tanto sentirse me había dormido un pedacito del corazón.
AlasdeOrquidea