Leche dorada para la salud perfecta

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La leche dorada es una de mis pociones ayurvédicas favoritas. Y no porque tenga ancas de rana coja ni cola de murciélago borracho sino porque su ingrediente principal es la cúrcuma y eso, como diría mi abuela, es la mano de Dios en un frasquito.

Últimamente ha habido una explosión de información sobre la cúrcuma. El ayurveda la hace integrante importante de su filosofía y cada vez salen más beneficios que este polvito dorado le trae a nuestro cuerpo.

Analgésico, anti inflamatorio, antioxidante, reductor de colesterol y triglicéridos, limpia arterias, previene enfermedades cardiacas, ayuda en las dolencias del colon o gastritis, limpia los tractos intestinales, revitaliza la sangre, relajante, anticancerígeno, rejuvenecedor de la piel, apoya al metabolismo, promueve el buen sueño, mejora el aliento ¿sigo? Puedo seguir...

Desintoxicante, limpia el hígado, regula la tensión alta, antibiótico, cortisona natural sin los efectos secudarios... ¿sigo?

Ahora que quedó claro mi punto y el por qué les comparto esta PÓCIMA MÁGICA, los invito a que tomen el hábito de beberla todas las tardes, puede ser después de la cena. 

Yo llevo consumiendo la leche dorada regularmente por un tiempo y debo decir que cada que la bebo, siento que cae bien. Así siento, cae bien, mi cuerpo la agradece profundamente y me ayuda a dormir como un bebé. 

Como todo, recuerda que entre más consciente seas de lo que bebes, cuando lo bebes, en este caso, más beneficios le sacas. No es lo mismo tomarla sin poner atención que beberla saboreándola, sintiendo cómo baja por tu garganta y cae al estómago, cómo te regenera, de hace sentir saludable. 

1 taza de leche vegetal (a mi me gustan las cremosas para esta receta, pero es tu elección) + 1/2 cucharadita de cúrucuma en polvo + 1/4 de cucharadita de cada una: pimienta, clavo y cardamomo (las 3 en polvo) + 1 cucharada de aceite de coco + 1/2 cucharadita de jengibre triturado + miel al gusto.

Yo sustituyo algunos ingredientes con aceites esenciales de doterra como el aceite de clavo, cassia, canela, y cardamomo. Utiliza una sola gota cada aceite por cada ingrediente que reemplaces, o sea: 1 gota de cardamomo en vez de la cucharadita de polvo.

Pon en una olla a fuego medio la leche y el aceite, deja que caliente y se integre (no permitas que la leche hierva, mantenla calientita a fuego medio/bajo. Revuelve.

Añade las especias y el jengibre. Revuelve.

Endulza con miel a tu gusto.

Con todo mi amor,

Anna Bolena