Viviendo Huracán Irma
En la foto, de izquierda a derecha: Pixel, Henao, Susi, Juanca, Annie & Mayath
Hice este mini book porque quiero compartir mi experiencia viviendo el huracán Irma. Deseo dejar como memoria cada una de las cosas que viví, pensé, sentí, pero sobre todo los aprendizajes que dejó con sus vientos e inundaciones.
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Siempre me han gustado las experiencias extremas. Me he tirado dos veces del bungee jump, he navegado río salvaje –y me he caído de la lancha–, he escalado, etc… La adrenalina y esa especie de paniquito que sucede previo a una aventura han sido de mis sensaciones más disfrutables.
Lo curioso es que yo decía que mis experiencias extremas siempre eran calculadas. O sea, yo no agarraba la cuerda y la amarraba de un puente en Londres para aventarme al vacío; yo era la que investigaba cuál era el bungee más seguro y de ese me tiraba.
Irma vino a enseñarme lo que es la naturaleza extrema sabiendo que la única seguridad me la doy yo y las decisiones que tome.
Era el jueves 7 de septiembre, cuando después de evaluar varias posibilidades, tomamos la decisión de quedarnos para enfrentar uno de los fenómenos que prometía ser catastrófico y devastador: Irma.
No podíamos quedarnos en casa: aunque fuimos de las últimas zonas que hicieron evacuar, también nos daba miedo hacerlo pues sería el primer huracán que experimentara la construcción. Aún así, varios vecinos del barrio se quedaron frenteando la situación. Yo me moría de pánico quedarme, mi peor miedo era un roble atravesado por el techo de mi casa.
Ese mismo miedo parece que lo tenían nuestros queridos vecinos Leigh y Courtney, que el miércoles por la noche cerraron la casa y agarraron el carro para correr hacia New Hampshire, alias casa de la chingada.
Mi barrio es un santuario de robles. Las posibilidades de un impacto directo eran altas y no queríamos vivir eso solos, por eso decidimos irnos. Solo que no sabíamos a dónde. La decisión era como de Sophie´s Choice. Entonces nos sentamos a los pies de la Elefanta, el roble más viejo de nuestro jardín, pusimos nuestras manos sobre ella y conectamos con lo que tanto predico que tiene las respuestas: nuestra intuición.
(...)
La lectura sigue. Si quieres terminar este mini book te 9 páginas:
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Con todo mi amor,
Ana Bolena ∞ AlasdeOrquidea
