Día 4: Perdón
EL perdón no es algo que otorgamos a los demás sino un regalo que nos hacemos a nosotros mismos.
Cuando creemos que perdonamos alguien, en verdad nos estamos perdonando nosotros mismos por el daño que nos causamos por las acciones, decisiones o juicios de otros.
Esto que nos daña y que hace a la otra persona un perfecto ejemplar para "ser perdonado", en verdad se encuentra en nuestro interior y, la otra persona, poco tiene que ver con ello.
Ejercer el perdón es ejercer la sanación en nosotros mismos, porque es liberar la tensión que existe cuando un pensamiento o imagen recurrente llega a la mente. Cuando ejerces el perdón en ti, lo demás se libera solo.
Namasté,
Anna Bolena ∞ AlasdeOrquidea