Intuitive Writing Workshop | El poder de la certeza

Intuitive writers de derecha a izquierda, abajo hacia arriba. Joemy, AlasdeOrquidea, Vicky, María, Lousiana, Juli, Diana, Caro, Caro, Dani, Ángela, Sara, Margarita, Narda, Susi, Gina. 

El jueves pasado fue una noche mágica, y es que cuando se juntan 16 mujeres no solo hay derrama de estrógeno sino de alquimia! Aquelarre de mujeres poderosas, de ojos luminosos y sonrisas de oreja a oreja.

Las que han venido antes han vivido la experiencia en el jardín que sigue siendo mi favorita porque la presencia de estos árboles con quienes comparto mi casa, es mágica, sin embargo, ayer la lluvia –últimamente todo gira en torno a los fenómenos naturales– me recordó varias lecciones que repasé del paso del Huracán. 

¡Señora, si señora! Tírela pues, Pachamama, que le repito la lección:

La primera: SIGUE A TU INTUICIÓN 

¡Cielos y recontracielos! Lección ultra aprendida. Hay que mantenerse firme con la decisión que te dio la tripa. Aunque amo hacer el taller en el jardín, el bendito clima anda incierto y lo último que quería era estar corriendo con 16 mujeres hacia adentro de mi casa sin estar preparada para sentarlas a todas. 

Así que tomé una decisión ejecutiva y decidí hacerlo adentro con la certeza de que esto me haría sentirme más tranquila frente a lo que definitivamente no está en mis manos controlar: el clima. 

La segunda: MANTÉNTE EN TU DECISIÓN

No quiere decir que uno no pueda cambiar de opinión y por ende de decisión, pero cuando haces una decisión basada en tu intuición rara vez va a cambiar.

Desde las 4 de la tarde paró de llover y el cielo ya no se veía tan horrible, apenas había comenzado a organizar adentro así que me pregunté si sería buena idea armarlo afuera. De una la pregunta que llegó a mi fue: ¿por qué tomaste la decisión de hacerlo adentro? y me lo recordé: porque no quiero sufrir la pura duda y basada en el clima de los últimos 4 días y la nube verde sobre Miami del weather channel... es muy probable que llueva.

Por eso, no lo pensé más. En efecto, como Murphy tiene un fetiche conmigo, por la noche no cayó una mísera gota de agua. Igual, me ahorré la incertidumbre constante de que en cualquier momento podría caer un palo de agua sobre nosotras. Lo cual, posiblemente, habría sucedido, debido a la obsesión de Murphy conmigo. 

Así, con esa decisión y las manos creativas de mi amiga Susi, que siempre me ayuda a poner bonito el espacio para Intuitive Writing, transformamos mi sala comedor en la locación del día con espacio para meditar y todo. Como siempre, todo muy cute

La meditación fue un bálsamo, sobre todo cuando es luna llena y 15 mujeres nos reunimos a conectar con nuestra diosa interna y nuestro linaje femenino. 

Es mágico, en serio, esos momentos de conexión tan profunda nos llenan a todas, tanto que hasta más bonitas nos vemos al espejo todas emulsionadas de energía femenina alrededor. ¡No es broma! La energía femenina nos hace brillar, es química pura, nos reflejamos en la otra y si aprendemos a descifrar la ilusión entendemos que lo que no nos gusta de ella, es algo que corresponde a mi sombra. 

La importancia de vernos como mujeres aliadas, no como enemigas, respetándonos nuestras decisiones, nuestros caminos y honrando nuestros vientres creativos; eso es lo que nos da la fortaleza de ser tan mujeres como se pueda, tan hembras salvajes cuando se requiera soltar y bailar y cantar con alegría. 

Me emociono hasta las lágrimas de recordar la noche del jueves, de verlas a todas, de abrazarlas, de escuchar las cosas tan bellas que escribieron. Drenamos la experiencia del Huracán a punta de letras y recorderis de lecciones aprendidas de la experiencia que cada una escogió vivir. 

Y me corroboro una y otra vez que la energía femenina es tan poderosa que por eso, a veces, nos atacamos, porque no sabemos qué hacer con todo ese poder y, humanamente, creemos que el juego es a ver quién es más que la otra, cuando en verdad debemos jugar a ayudarnos todas a todas y así creceremos todas juntas. 

Eso es la energía femenina, una telaraña del hilo más fino y resistente, tanto que ni un huracán categoría 45 pudiera romperlo, porque la fuerza va más allá de lo físico, de lo mortal, el femenino es eterno, eterno en nuestras células, eterno en nuestra esencia, en nuestro aliento de mujer. 

Así cerramos la noche, manteniendo y contendiendo una energía femenina desbordante, vivaz y alegre que me tiene hoy inyectada de energía fuerte y decisiva, de manifestación perfecta gracias a cada una de las almitas hermosas que vinieron ayer.

Que se multipliquen las bendiciones que me dejan con su luminosidad,

Las amo, Intuitive Writers. 

Ana Bolena ∞ AlasdeOrquidea